MÚSCULO ESQUELÉTICO: Fibras musculares.

         El componente estructural del músculo esquelético, es la fibra muscular. La fibra muscular es una célula cilíndrica, que contiene cientos de núcleos. Su longitud, puede variar desde un simple músculo de un ojos hasta uno de 30 cm (el sartorius). Una capa de tejido conjuntivo llamada endomisio rodea las fibras individuales y las separa entre sí. Las fibras se agrupan en haces de distinto tamaño o fascículos que pueden contener hasta 100 fibras. Cada fascículo está rodeado de  otro tejido conjuntivo, el perimisio. La fascia externa de tejido conjuntivo llamada epimisio envuelve todo el musculo.

A nivel inferior del endomisio y rodeando cada fibra muscular esta el sarcolema, que es una membrana plasmática muy fina. Su función es la de transmitir una onda de despolarización sobre la superficie de la fibra muscular.

Los espacios dentro de la fibra muscular, contienen sarcoplasma,  que contiene gran cantidad de glucógeno degradable en glucosa para la síntesis de ATP. Dentro del sarcoplasma, hay un gran número de túbulos transversos. Los túbulos T, son extensiones del sarcoplasma que difunden impulsos por la fibra. Dentro de la fibra muscular también podemos encontrarnos, con el retículo sarcoplasmatico, parte importante en la contracción muscular.

También en la fibra muscular, debemos de hablar de las miofibrillas, que son los elementos del músculo esquelético, que permiten la contracción. Se componen de proteínas tales como actina, miosina, troponina, tropomiosina, proteína C. Las miofibrillas se componen de numerosas sarcomeras que se unen por los extremos.

Debemos diferenciar entre  filamentos gruesos; se localizan en la zona central de la sarcómera formando la banda A. Esta zona está unida a otros filamentos gruesos y forman la línea M. Estos filamentos se mantienen unidos gracias a una proteína llamada titina, anclada en el disco Z. Esta proteína es la encargada de la resistencia de estiramiento de las miofibrillas y el mantenimiento de los filamentos gruesos en la posición central.

Filamentos finos: aparecen paralelos a los filamentos gruesos, situados en la zona lateral del sarcómera, forman la banda I y parte de la banda A.

Estos se organizan gracias a la nebulina, proteína paralela a ellos y anclada  en el disco Z.

Javier Taberna Orts CAFD